jueves, 11 de diciembre de 2008

Tecnoadicción



Cuento los segundos para conectarme hasta mientras duermo, despierto y por lo primero que pregunto es por mi laptop... me estresa que la conexión de la Facultad sea muy lenta, mis amigos me compraron en el facebook, no he subido ningún comentario a los blogs el día de hoy, mi metroflog lo abandoné por más de 12 horas!!!


¿Crees que soy un adicto?***






Muy probablemente el doctor me diagnostique como un tecnoadicto, y no precisamente por escuchar música al estilo DJ, más allá de que las nuevas tecnologías me facilitan la existencia, he caído en un punto donde no sé si encontraré un retorno.

No sé qué hacer... no puedo vivir sin estar pegado a una conexión a internet y si es de banda ancha mejor, aunque aún así todavía no me resulta suficiente.


Videos, fotos, artículos, chismes, compras, noticias... todo lo encuentro en internet, ¿no sería más fácil que me conecten a una máquina que me suministre alimentos mientras chateo? Así no tendría que moverme de mi lugar y puedo seguir enterándome de lo que le pasó a la vecina... Me agregó un chino a sus favoritos, no entiendo los símbolos pero creo que son nice, al menos figura entre mis amigos un distinto espécimen de la creación.


A veces mientras duermo sueño que me quedo encerrado en el monitor de mi vieja computadora de escritorio, ¡que aparatos tan obsoletos! por eso cambié a una pantalla plana de cristal líquido, ¿a poco no se ven mejor ahí los videos del youtube?





Mi vida depende de la tecnología, es una adicción constante, minuto a minuto reviso que mi conexión no se vaya, que tal si alguien más me agrega al MSN, no podré contestarle! Maestra Rocío, no hay posibilidad que de sus clases a través de un foro o videoconferencias? Así me evitaría la pena de hibernar 20 minutos mi lap mientras llego a la Facultad... creo que no ¿verdad? aún no contamos con esa tecnología... bien me tendré que desconectar, este medionauta está camino a la Facultad a la presentación oficial de este blog...





*** Cualquier parecido con alguien de la realidad es mera coincidencia.

Café USB

Este aparatejo fue capaz de llamar mi atención... Haciendo una búsqueda en la web acerca del café, me topé con la imagen de un mantiene caliente tu café por medio de USB y además ten 4 puertos de USB para conectar más USBs!!



Sería un buen regalo para esta temporada decembrina, que se lo comenten por ahí a alguien que quiera regalármelo jeje.

Ya no me sorprende tanto que la mente humana avance en cuestión de crearse inventos para facilitar las labores cotidianas. Coméntabamos ayer que seguramente un flojo inventó algo para que otros flojos se les facilite la vida... aunque a mi me daría flojera inventar algo nuevo para que otros flojos lo usen, prefiero ser solamente el flojo que usa esas nuevas invenciones para facilitarme la vida.

Y viéndolo bien, no está tan mal este aparato, solamente hay un detalle, aún no encuentro dónde se vende... con chance y lo compro por mercado libre y lo cargo a la nueva credencial inteligente universitaria jaja, ya ven que siempre estamos en constante adquisición de productos tecnológicos, aún así sean una imposición...

Tecnología móvil

Música, sms, videos, mms, fotos, email, juegos...

¿Qué no hace por mí un celular?


Recientemente descubrí que mi teléfono celular, no es la novena maravilla del mundo, pero sí hace maravillas... Hace unos 7 u 8 años que tuve mi primer celular... en ese entonces los blokia estaban de moda aunque yo no tuve de esos. Recuerdo que mi celular era un Motorola donde un pollito bailaba y había monos animados que se veían muy cuadriculados y además aún no tenían colores... qué días aquellos de la secundaria cuando muchos de los niños de mi salón querían un teléfono móvil pero las monjas decían que no eran útiles ni necesarios. No creo que sigan pensando de esa manera, porque ya las he visto con los modelos más recientes y de vez en cuando con sus audífonos escuchando algo.
Me cuesta creer el avance de la tecnología en este aspecto: el celular como una herramienta de comunicación multimedia, donde se puede hacer de todo y para todos los gustos.
También viene a mi memoria las camaritas que se conectaban a los primeros teléfonos a color y que si tenías una, podías llegar a ser popular, aunque las fotos eran de una calidad realmente muy baja, pero qué importaba, tenías la foto del recuerdo aunque de ahí no la pudieras sacar.
Hoy en día algunas personas consideran que un teléfono celular ya no es suficiente que te sirva para hacer llamadas o enviar mensajes, hay quienes tienen toda una vida agendada en ellos, tienen la música de su preferencia y los videos precargados que traen de origen, y por si fuera poco te puedes conectar a internet, checar tu facebook, el hotmail y otras páginas que están ofreciendo versiones para este tipo de tecnología móvil.
Quién diría que la tecnología de estos aparatos avanzaría en tan solo unos cuantos años.
Haciendo un breve recuento, he tenido solamente 4 celulares ¿y tú?
El primero como ya dije fue un Motorola c333 en la secundaria, el segundo un Motorola que se levantaba la tapa (eran todo un fenómeno jaja) me lo compraron cuando estuve en prepa igual que un Alcatel que tuve hasta el año pasado y el que tengo ahora es un w580i, y he de confesar que el consumismo me llevó a adquirirlo, porque realmente no necesitaba un celular con esas características, mismas con las que ya estoy acostumbrado y que ya no puedo imaginarme sin esa extensión de mí.


¿Qué no hace por mí el celular? Graba voz, video, toma fotos, tengo música, incluso mis postales de diseño digital, programo mi despertador, tengo almacenadas las fechas de entrega de tareas o de algo importante y por si fuera poco tengo la opción de entrar a internet, no la uso porque no sé qué tan costoso es el minuto... para mí tiene un valor indescriptible, no sé qué haría sin un celular... tal vez me sentiría incomunicado y a pesar que hace unos años era un artículo de lujo, hoy me resulta indispensable.

miércoles, 10 de diciembre de 2008

¿Quién tiene el poder en la red?


Repensando un poco en el concepto de imperio visto en clase, y paseando por los blogs con toda esa discusión del lenguaje y las TICs, me vino una pregunta a la mente: si bien se ha considerado que la información es poder, y hoy en día la fabulosa red de redes nos brinda información de todo tipo con sólo dar “click” ¿es en definitiva que todos los que tenemos acceso a internet tenemos el poder?

Creo que es necesario retomar en este sentido la diferencia entre información y conocimiento, que aunque algunos autores los empelan como sinónimos, ha sido muy clara la diferencia. Tomando la frase dicha en clase por una compañera: -a mi correo llega mucha información pero nada de conocimiento-

Y es que es muy cierto, pero entonces debemos de analizar ¿qué tipo de información es relevante y da un conocimiento? Y aún más, ¿por qué consideramos eso como conocimiento? ¿Podemos de cualquier información transformarla a conocimiento? ¿Cómo? ¿Por qué? ¿El poder se mide en cuanto conoces o en qué conoces? En el caso de la red… ¿tengo poder o sólo juego a tenerlo?

En esta ocasión dejo más cuestiones a contestar que una respuesta sugerente. Creo que es más divertido reflexionar en conjunto y quizá después llegar a conclusiones.


Por Rocío De La Cruz Canul

martes, 9 de diciembre de 2008

$$ EFECTIVO $$

Dinero, comercio, capital, imperio, globalización, fetiche... después de analizarlo un poco, todo tiene precio.

Efectivo



Recordando una tarde de café, donde pudiera ser que se platican cosas banales o sin sentido, surgió un tema de plática al mirar una revista de esas que publica Televisa, que nos acercan al conocimiento y a la verdad, de la cual causó polémica un artículo que hace referencia a las fobias. Y no por nuestros traumas infantiles ni nada por el estilo, sino por fobias que nunca me habían pasado por la mente. Una de las que más me impactó fue la fobia a que se acabe el capitalismo... La revista preguntaba
¿qué es lo que viene depués del capitalismo? ¿Habrá un neocomunismo?
Y viéndolo de ese modo no sé si declararme como fóbico a que se acabe el capitalismo.
Suena extraño, ni yo lo creo, pero siempre hay un miedo a lo desconocido, a sentirse desubicado y/o fuera de contexto, a no encontrar un lugar donde establecerse o no sé... miedo a simplemente tener miedo del miedo. Ya sé que puedo estar metateorizando este asunto y tratando de exprimir hasta lo último, en sentido figurado; pero como vimos en la clase, recuerdo que Hungtinton mencionaba que la Nueva Guerra Mundial no será por cuestiones económicas y de indóles similares, sino que se irá más hacia el lado cultural, hacia el intento de una supremacía homogeneizante que intente implantarnos valores y estereotipos... ¿Más de los que ya consumidos a diario? No sé, pero de cierta manera pensar acerca de estas ideas, de que el mundo abandone un modelo comercial exitoso, pero que al parecer está dando las últimas sí es de pensarse, no sé que venga después, ni sé si nos toque verlo. Estando expuestos a tantos cambios y variables, cualquier cosa puede ser posible... día a día seguimos alimentando ese mercado industrial que nos envuelve en el sistema, el capital sigue circulando (o al menos eso creemos) y terminamos simplificando todos los asuntos, ofreciendo algo a cambio de otra cosa.

Me queda muy claro que todo, en lo absoluto tiene precio, que no siempre se pueda pagar, es diferente; al fin y al cabo terminaré matándome por unas cuantas monedas y tratar de seguir subsistiendo en un mundo donde la devaluación moral es aún peor que la económica.
Efectivo o no, traerlo contigo, pagar por lo que no debes, comprar lo que no se vende, pasar por encima de la razón, ¿algún día habrá algo peor?
Insisto en que no estamos muy lejos de ese colapso económico, si no basta con mirar hacia Sudamérica y las nuevas izquierdas, pero sin irme tan lejos, me atrevería a preguntar... ¿cuánto efectivo necesitas llevar para reafirmar tu seguridad? ¿Individualmente, somos o no capitalistas? ¿Hay que tenerle miedo al fracaso de este modelo económico? ¿Y si me siento a esperar lo que viene?
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No por mucho madrugar amanece más temprano

Del código perfecto al código “indeseado”


Retomando un poco lo leído en el blog de unos compañeros, “hablaré” un poco sobre las nuevas formas de escritura, o lo que yo llamo: la simplificación del lenguaje textual y el lenguaje icónico.

Muchos apoyan la idea de los estudiados que luchan por la conservación de las reglas y principios ortográficos. Que en buena medida tienen razón en el sentido de ser necesaria para una comprensión general, es decir, para que cualquiera entienda al leer. Sin embargo, hablando en un ámbito más informal, de las relaciones personales entre amigos, familiares o personas “de confianza”, no es tan “inculto”. Al contrario, la simplificación de la lengua es algo que se da en la vida diaria desde hace muchos siglos atrás, ¿cuántos de nosotros no tienen apodos o frases o palabras que simplifiquen una idea o pronunciación dentro de su familia o amigos? ¿ quién de nosotros no menciona frases como “ahita” o “perame” o “porfa” o “maso”?

Es en parte una tendencia lógica que tenía que darse en la comunicación escrita que busca ser cada vez más “oral” o mejor dicho, más fonética en este espacio de hipermedia. Este es el mismo caso del lenguaje icónico usando signos ortográficos, pues ya no buscamos sólo leer letras, sino que el constante contacto con las imágenes y el sonido, hacen que busquemos nuevas formas de expresión en la comunicación escrita, transformando así los códigos establecidos por la academia.

Al contrario de pensar que son formas “poco inteligentes” de expresare, son nuevas formas creativas de conjuntar en lo escrito la tendencia hipermedia. Además que podría ser una nueva forma de ir contra la élite de los “sabios”, pero esa ya es una idea metateorizada.

Escribir de manera ortográficamente incorrecta es más que una desvalorización del lenguaje, la transformación de los códigos que vienen a ser códigos particulares, compartidos sólo por algunos, lo que debate en una escala menor a la idea de que la globalización homogeniza todo.


Por: Rocío De La Cruz-Canul

Relaciones virtuales...¿Una realidad?


Las nuevas tecnologías han traído consigo toda una revolución en las formas de comunicación y pertenecía a la sociedad, han permitido la creación de redes y relaciones interconectadas de todo tipo, “que en esencia, son redes sociales, solo que se establecen no cara a cara sino a través de computadoras.” (Flores Dorismilda, 2008)

Esto quiere decir, que de alguna manera han facilitado las comunicaciones, sin importar de qué tipo de comunicación hablamos. Este suceso, tiene repercusiones en todos los aspectos de la vida del ser humano. Desde sus ocios, hasta las relaciones personales más profundas.

En los últimos años las relaciones virtuales han sido tema de interés de algunos, y que en buena parte influyen en la vivir cotidiano de los jóvenes. En las relaciones interpersonales, podemos observar que las nuevas tecnologías han no sólo aumentado nuestras maneras de contactar a las personas que conocemos, sino que también han facilitado la socialización con personas que incluso puedan estar muy alejadas geográficamente de uno.

Esto ha permitido, una socialización intercultural entre las personas, a tal medida que un joven perteneciente a una población pequeña del Estado de Yucatán, pueda establecer una relación virtual con una joven de España, o casos similares, donde las fronteras se difuminan y se abren las conexiones virtuales y nuevas formas de relacionarse. Es decir, entran en el juego de la Globalización, entendiendo a ésta como el conjunto de relaciones dadas entre todos los factores: social-político-económico-cultural de las sociedades.

Sin embargo, aunque este tipo de relaciones puedan satisfacer necesidades psicológicas del ser humano como ser “escuchado-leído” y establecer una comunicación más abierta entre los participantes, ciertamente, son pocos los casos que han pasado de una relación virtual, a una cara a cara.

Puede creerse que las relaciones virtuales no son reales, sin embargo, tendríamos que entrar en debate en cuanto al concepto de “realidad”. Pues hoy en día podemos hablar de realidades: virtuales, sociales, personales, culturales, etc. Siendo esto así, las relaciones mediadas por ordenadores, son poco complejas y menos comprometidas. No dando así la definitiva de imposible o improbable, pero sí menos eficientes y comunes.


Por: Rocío De La Cruz-Canul